Las mascarillas faciales son una de las formas más modernas de cuidar la piel en la actualidad, y por una buena razón. Los dermatólogos dicen que, cuando se usan correctamente, las mascarillas para la piel pueden mejorar la piel de diferentes maneras.
Las mascarillas faciales pueden ayudar a absorber el exceso de grasa, abrir los poros obstruidos y reducir la inflamación. Y admitámoslo, las mascarillas para la piel también son lujosas y pueden ser una forma divertida de tener una sensación relajada de spa en tu propia casa.
Actualmente existen varios tipos de mascarillas faciales en el mercado y cada una proporciona diferentes beneficios para la piel. Algunos de los tipos de mascarillas más populares incluyen:
- hojas
- cremas
- geles
- lodo
- arcilla
Estos pueden contener enzimas, antioxidantes y otros ingredientes activos. Los dermatólogos suelen recomendar que se puedan utilizar mascarillas desde una vez a la semana hasta una vez al día.
El primer paso para aplicar tu mascarilla facial es elegir la adecuada para tu tipo de piel.
- Hidratante. Las cremas hidratantes o las mascarillas en láminas son buenas para los tipos de piel seca. Algunos expertos recomiendan aplicar mascarillas durante la noche para obtener la máxima hidratación.
- A base de arcilla y barro. Son buenos para pieles grasas o mixtas.
- Enzima. Las mascarillas enzimáticas en crema o gel y las mascarillas de burbujas son buenas para los tipos de piel propensos al acné.
- Gel. Son buenos para los tipos de piel sensibles.
- Antioxidante. Las mascarillas en crema o gel antioxidantes son buenas para los tipos de piel con hiperpigmentación.
Una vez que haya encontrado una mascarilla que funcione para usted, es hora de aplicarla. Puedes extender algunas mascarillas hasta tu cuello. Algunas mascarillas también se deben masajear en la piel para maximizar su eficacia.
mascarilla crema
Las mascarillas en crema vienen en dos tipos principales: que se aclaran y se despegan.
- En ambos casos, aplicas la mascarilla de la misma manera usando las yemas de los dedos para aplicar una capa uniforme de crema sobre tu rostro.
- Evite que la crema entre en contacto con sus labios, ojos y cejas.
máscara de burbujas
- Aplica una cantidad de una moneda de un cuarto de tu mascarilla de burbujas sobre tu cara.
- Mantenga esta máscara fuera de sus ojos y labios.
Máscara de hoja
- Saca la mascarilla de su embalaje y desdóblala sin romperla.
- Alinea la mascarilla con la forma de tu cara, ojos, nariz y boca.
- Presiona suavemente la mascarilla sobre la forma de tu rostro hasta que se adhiera uniformemente.
Mascarilla a base de arcilla o barro
- Sumerja las yemas de los dedos en la mascarilla y saque una cantidad de una moneda de un cuarto.
- Distribuya uniformemente por todo el rostro, comenzando en la parte superior del cuello y subiendo por el rostro.
- Evite sus labios y ojos.
mascarilla de gel
- Al igual que con una mascarilla en crema, cuando utilice una mascarilla en gel, extienda una cantidad uniforme sobre el rostro con las yemas de los dedos.
- Evite que las mascarillas de gel entren en contacto con sus ojos o labios.
Mascarilla nocturna
- Extiende la mascarilla en una capa fina sobre tu rostro como lo harías con una crema humectante normal.
- Evite sus ojos y labios.
La mayoría de las mascarillas, excepto aquellas etiquetadas como nocturnas, no deben usarse durante más de 20 minutos seguidos. Si los usas por más tiempo, comenzarán a secarse y a resecar tu piel.
Mascarillas que se aclaran
- Use agua tibia y sus dedos para frotar suavemente la mascarilla de su cara.
- Evite frotar vigorosamente.
- Sécate la cara con palmaditas suaves después de enjuagarla.
Mascarillas en láminas y despegables
Para mascarillas en láminas y mascarillas despegables:
- Retira suavemente la mascarilla de tu cara.
- Tómate tu tiempo y no tires con fuerza para retirarlo de tu piel.
- Una vez retirada la mascarilla, continúa con tu rutina habitual de cuidado de la piel. No es necesario enjuagar.
No es necesario enjuagar ni quitar las mascarillas nocturnas. Cuando te despiertes, continúa con tu rutina habitual de cuidado de la piel.
Preparación y cuidados posteriores
Maximiza los efectos de tu mascarilla cuidando tu piel antes y después de su aplicación.
Antes
Antes de ponerte una mascarilla debes tener cuidado de limpiar tu piel. Busque un limpiador facial diseñado para su tipo de piel y úselo generosamente antes de aplicar la mascarilla.
La limpieza puede ayudar a preparar tu piel para absorber los nutrientes e ingredientes activos de la mascarilla, maximizando su efectividad.
Después
Después de quitarte la mascarilla, debes hidratar tu piel mientras aún esté húmeda. Elija una crema hidratante diseñada para su tipo de piel y aplique una capa fina después de quitarse la mascarilla.
Esto puede ayudar a mantener la piel hidratada, maximizando todos los efectos de la mascarilla.
Si estás en apuros y quieres ahorrar dinero y tiempo usando ingredientes en casa en lugar de comprar mascarillas faciales, aquí tienes algunas recetas que puedes probar:
Mascarilla hidratante de aguacate y cacao
Para esta mascarilla, necesitarás aguacate, cacao en polvo sin azúcar y miel. Los ricos ingredientes de esta mascarilla pueden ayudar a hidratar la piel.
- Tritura una cuarta parte del aguacate en un bol.
- Agrega 1 cucharada de cacao y 1 cucharada de miel. Mezclar bien.
- Limpia tu cara.
- Aplicar y dejar reposar de 10 a 20 minutos.
- Retirar con agua tibia e hidratar.
Mascarilla reductora de grasa de huevo y avena
Necesitarás huevo, miel, aceite de oliva y avena para esta mascarilla. Los ingredientes pueden ayudar a eliminar el exceso de grasa de la piel.
- Mezcla la yema del huevo con 1 cucharada de miel y 1 cucharada de aceite de oliva con 1/2 taza de avena.
- Limpia tu cara.
- Aplicar y dejar reposar de 15 a 20 minutos.
- Retirar con agua tibia e hidratar.
Mascarilla iluminadora de miel y naranja
Necesitará jugo de naranja y miel para esta mascarilla, que puede ayudar rápidamente a iluminar la piel apagada.
- Mezcla 3 cucharadas de jugo de naranja con 1/4 taza de miel.
- Limpia tu rostro y aplica frotando ligeramente.
- Retirar con agua tibia e hidratar.
Las mascarillas faciales son una forma fácil, divertida y relajante de cuidar la piel e incluso se pueden preparar en casa con unos pocos ingredientes sencillos.